viernes, 26 de diciembre de 2014

RECOMENDACIONES PARA LOS REYES MAGOS

 
RECOMENDACIONES PARA LOS REYES MAGOS.

(TOMADAS DEL BLOGS.DIARIODENAVARRA.ES)
Propuesta 1: para lectores amigos de los clásicos.
Ana la de Tejas Verdes es una historia dulce, sencilla, entrañable y divertida. La protagonista es Ana, una niña huérfana, pelirroja y pecosa que acaba viviendo en el campo con Marilla y Mathew, dos hermanos solterones que vuelven a apreciar la sal de la vida gracias a la aparición de la pequeña.
Imaginativa, de ideas locas y tremendamente romántica, Ana es un personaje que se disfruta se tenga la edad que se tenga, porque posee la habilidad de hacernos reír, dejarnos ojipláticos y robarnos el corazón de un plumazo (veréis cuando aparezca en escena su amienemigo Gilbert Blythe…).
Sus aventuras (son ocho novelas) las escribió la maravillosa Lucy Maud Montgomery y vieron la luz hace más de 100 años. Ahora están siendo reeditadas por la editorial Toromítico, de manera que será fácil encontrarlas en la librería.
Propuesta 2: para lectores que tengan sed de una fantasía espectacular.

Hija de humo y hueso es lo máximo. Es una historia tan, tan, tan fascinante, y desgarradora, y tremenda que hace que quieras ponerte a gritar.
Cuenta las andanzas de Karou, una chica de pelo azul y el cuerpo cubierto de bellos tatuajes que estudia en la Escuela de Arte de Praga y tiene muchos, muchos secretos.
Para empezar, su familia está formada por criaturas de otro mundo. Para seguir, además de estudiar y quedar con sus amigos, Karou se pasa la vida recorriendo el planeta en busca de dientes (de muertos, de vivos… y preferiblemente de seres humanos). Para terminar, de repente empiezan a aparecer unas misteriosas marcas de manos en las puertas que anuncian un grave peligro para los suyos. Será entonces, en el momento que lo cambiará todo, cuando Karou conozca a Akiva, un ángel tan hermoso como letal.
Hasta aquí puedo leer. Sólo os diré que, por favor, por favor, regaléis este libro. Ha nacido para un lector que ame la fantasía por encima de todo; para un lector al que se le pongan los pelos de punta con las quimeras, los ángeles, la magia, el amor y la crueldad más apasionada; para alguien que desee conocer otros mundos exquisitamente ambientados, y que busque personajes redondos, tramas complejas y giros que hacen que el corazón se salte latidos.
Esta novela, la primera de tres, no decepciona. Su autora, apuntad, se llama Laini Taylor y es una escritora con un talento, un humor y una inteligencia envidiables.
Propuesta 3: para los lectores que querrían haber estudiado en Hogwarts.
Una escoba… para jugar a Quidditch, naturalmente.
Éste es un deporte practicado por los alumnos del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería en la saga Harry Potter, y se juega por equipos, montados sobre escobas voladoras y con pelotas que poseen vida propia. A grandes rasgos, la misión de unos es atrapar la pelota más rápida y pequeñita (la snitch dorada), mientras que la de los demás es tratar de atravesar unos aros con otra pelota más grandes (la quaffle); todo ello mientras unos terceros intentan derribar a los del equipo contrario con dos bolas lo suficientemente peligrosas como para no querer que te toquen un pelo (las bludgers).
Este deporte existe en la vida real (lo practican legiones de jugadores repartidos por todo el planeta) y hasta se ha creado una Copa del Mundo (en 2010 se celebró en Nueva York).
Que el Quidditch se haya convertido en un deporte real practicado por personas como tú y como yo me parece uno de los tributos a la literatura más bonitos que hayan existido. Sólo tiene una pega: volar, lo que se dice volar, no se vuela, pero todo lo demás es realmente fiel al deporte original (incluida la escoba entre las piernas).

Propuesta 4: para leer sentados en el sofá con un tazón de chocolate calentito.
Mi edición de Mujercitas, del año de la pana, aguanta como una campeona tras relectura y relectura.

La historia narra la vida de las mujeres de la familia March a mediados del siglo XIX. Con el padre ausente tras marcharse a la Guerra de Secesión, a su mujer y sus cuatro hijas les toca mantener el fuerte; verlas crecer, de eso va el libro, será una cosa realmente bonita.
Primero está Meg, la hermana mayor y responsable; le sigue Jo, la rebelde e independiente (y la favorita para miles y miles de lectores); después está la pequeña Beth, dulce y tímida (será, y no spoileo nada, la hermana que más nos haga llorar); y por último tenemos a Amy, mimada, vanidosa y a ratos inaguantable.
Fuera del círculo familiar hay otro gran, gran personaje: se trata de Laurie, el vecino, un joven encantador, con las ideas claras y mucha labia. Lo mejor es que se enamorará de una de las March… ¡Y hasta aquí voy a leer!
Mujercitas es uno de mis clásicos favoritos del mundo mundial. Con él su autora, Louisa May Alcott, saca sonrisas, enternece, hace reír, subleva, pinta una realidad durísima, apuesta por el lado bueno de las cosas e invita a soñar. ¿A qué esperáis para regalar este novelón? Gustará a mayores y pequeños, y hará las delicias de los amantes de la ilustración, porque la nueva edición que acaba de publicar Lumen es una auténtica pasada.
Propuesta 5: para locos por las novelas románticas llenas de acción.
Vampire Academy es uno de los libros más famosos. Claro que es normal que lo reivindiquen tanto, porque es un comienzo de saga que quita el hipo.
La historia va de vampiros buenos, vampiros malos y guardianes de vampiros; y de cómo unos se creen los reyes del mambo, otros quieren comerse todo lo que se mueve y los terceros no acaban de decidir si quieren tener una existencia de sumisión o no; y de cómo dos amigas, una vampira buena y su guardiana, se escapan del internado en el que viven porque hay algo muy malo que las acecha en las sombras. La historia también va de cómo los profesores las encuentran, las llevan a rastras a la escuela y al llegar allí se desata todo (el amor, la muerte y destrucción… Lo habitual).
De verdad que esta novela no decepciona. Es divertida, fresca, rebelde, chispeante y muy gráfica; además no tiene pelos en la lengua y pasa de los moralismos que abarrotaban Crepúsculo. ¡Bien por Richelle Mead!
¿Lo malo? Que Alfaguara, la editorial que publica la saga en España, se lo está tomando con tranquilidad, aunque a lo mejor por Reyes le da un aire y saca por fin el último libro. Luego estaría muy bien que se animase con el spin-off, Bloodlines, pero tampoco me voy a poner tiquismiquis (por ahora).
Propuesta 6: para reír a carcajadas, quedarse ojipláticos y volver a creer en la humanidad.
Mafalda. Con este nombre debería bastar para que fuerais ahora mismo a la librería más cercana a por un libro de las tiras de la niña que consiguió que la palabra ‘sopa’ significase algo más que un caldo amarillo.


Ingeniosa, inocente, ácida, con muchísima personalidad, amigable, compasiva, reflexiva… Todo esto y más es Mafalda, una niña de edad indeterminada que lleva el pelo peinado como si fuese un casco y no tiene problemas para decir lo que piensa. Lo mismo les ocurre a su hermano (todo un campeón) y sus entrañables amigos (empezando por la clásica Susanita y terminando por el ocurrente Felipe).

El argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón, popularmente conocido como Quino (no me extraña, porque menudo nombre más largo el otro), es el creador de estas aventuras, siempre geniales e incomparables. Dirigidas a lectores de cualquier edad, podréis encontrarlas en tomos pequeños, recopilatorios e incluso calendarios.

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